ANDÁBAMOS DE PARRANDA

No estaba muerto este blog. No, qué va. Parecía, pero no. Por coincidencia, prácticamente todo el verano se estuvo callado. Y qué le podemos hacer, las cosas se dieron así, y hubo que afrontarlas. Pero siempre, cuando menos se espera, vuelve al ruedo. No sé si con más fuerzas, como reza el floro de ocasiones similares, pero es seguro que sí mucho cariño por el peloteo dominguero.

En este tiempo de lapsus, tuvimos un par de visitas de hermanos que, de no ser por la distancia, estarían clavaditos todos los domingos en la mañana para pichanguear. Uno de ellos fue Israel Puell, quien se sorprendió al encontrar mucha menos gente que en su anterior visita del año pasado. Lástima que la única foto de aquel encuentro la tiene él en su cámara, y seguro no me la envió porque la Vaca de Juguete se quitó el polo y, pues, quedó impresentable. Sin embargo, sí me envió unas fotos del ayer que merecen un post para ellas solitas.

Y quien también nos visitó fue Germán Onetto, uno de nuestros pocos hermanos que aún cree en la hora inglesa, a decir de la foto, donde parece fue víctima de los acostumbrados "retrasos" pichangueros.



Por lo menos tomó rico sol y peloteó su buen rato. Lástima que no pude ir aquella vez. Ojalá que su visita se repita a la brevedad más breve o que, mejor, se haga cosa de todas las semanas. Un abrazo para ti y para Israel al otro lado del Atlántico. Que nadie falte este domingo.