JORNADA INESPERADAMENTE SOLEADA LA QUE TUVIMOS

Eso creo que puso el entusiasmo porque, además de empezar temprano -relativamente- tuvimos gente suficiente para pelotear. No todos eran de nuestra promo, pues. Por suerte, contamos con la colaboración de los pichangueros del otro patio, quienes se ofrecieron para un encuentro 6 a 6 con los que estábamos en ese momento. Así empezó y terminamos en triangular porque la gente fue llegando, entre quienes asomó su ilustre e indiscutible humanidad un hijo pródigo, un perdido que ahora hemos encontrado, un pichanguero que esperamos pueda visitarnos más seguido: El Cholo Quispe. Cholito, bienvenido.

Está igualito!! Y no vino solo, sino que trajo a la familia -por cierto, todos los que no vienen por la familia, tráiganla pe... si quieren hasta la abuelita pueden traer-. Eso vale y esperamos verlos más domingos.

Qué sería de nosotros si no fuese por la gente del otro patio. También un combinado de promociones, ellos han compartido con nosotros varios domingos en los que, ya sea a ellos o a nosotros, ha faltado gente para completar. Creo que han sido más las veces que nosotros hemos requerido de ellos, y si me equivoco que alguien me corrija.

Sin embargo, en lo que no me equivoco es en decir que a los miembros de la pichanga de los domingos nos encantaría que todo el manchón de peloteros, armando triangulares, cuadrangulares y pentangulares (!), fuesen los que participaron de esto desde el principio, los que se sumaron con el tiempo y se volvieron habituales, los que fueron un domingo nomás y nunca volvieron, y también aquellos que hasta ahora no han ido una sola vez. Tengo fe de que el domingo que viene se aparezcan. Tengo fe.